La muñeca de trapo estaba llena de alfileres. Un paso hacia atrás y un puente enfrente. ¿El camino? No lo recordaba. En el limbo, con más preguntas que respuestas. Solo con la ropa que llevaba puesta y el cuaderno desteñido y mojado por la lluvia.
Apresurada. Buscaba entre las palabras, en las frases después de los puntos suspensivos, de las comas, de los títulos. No había nada. La contradicción del pensamiento estaba delante de mis ojos: decía una cosa, pero pensaba otra.
abril 01, 2015
marzo 28, 2015
Extranjero
¿Cuánto dura la eternidad? ¿Quién eres? ¿Mis palabras? Las extravíe cuando me vieron de golpe tus ojos. Muda. Mis labios se cosieron a mi alma enceguecida de ti.
Te busqué para construirte un recuerdo indestructible.Te busqué para levantarme de los abismos para hablarte, para quererte, para desnudarte.
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